Estrategias para Mitigar la Contaminación del Aire en la Ciudad de México
En medio de la temporada de alertas por contaminación, el Foro Internacional del Transporte (ITF) de la OCDE publica un nuevo informe con recomendaciones para mitigar la contaminación del aire en la Ciudad de México, la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) y la Megalópolis.
Las recomendaciones se basan en una revisión de las estrategias actuales de la Ciudad de México a la luz de las mejores prácticas internacionales y un taller realizado con funcionarios de Londres, París, Milán y Japón que se llevó a cabo en enero de 2017 en la Ciudad de México. El evento fue realizado por el ITF-OCDE y el Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) junto con la Secretaría del Medio Ambiente de la Ciudad de México (SEDEMA).
La actualización de los límites para la activación de la contingencia ambiental en 2012, 2014 y 2016, con el fin de alinearlos con las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS), reveló la magnitud del problema de contaminación del aire en la Ciudad de México, con una serie de alertas en 2016 y 2017 ocasionadas por concentraciones de ozono que exceden los límites de acuerdo a estándares de salud. Con base en las discusiones sostenidas durante el taller entre autoridades mexicanas, funcionarios gubernamentales de otras grandes ciudades y expertos internacionales, el informe presenta una lista comprehensiva de acciones a corto y largo plazo que las autoridades de la Ciudad de México, los Estados vecinos y el Gobierno Federal pueden tomar para cumplir con los estándares actuales de calidad del aire.
El informe incluye las siguientes recomendaciones:
Consolidar el uso de la prueba del Sistema de Diagnóstico a Bordo (On-Board Diagnostic OBD) en el Programa Obligatorio de Verificación Vehicular: El uso del Sistema de Diagnóstico a Bordo (OBD) es una herramienta importante en la revisión de emisiones durante la verificación vehicular en la Ciudad de México junto con la prueba de aceleración simulada que mide las emisiones del gas de escape. Ambas pruebas son necesarias debido a la mayor efectividad del OBD para detectar deficiencias, diagnosticar fallas y evitar fraude; mientras que el método de prueba de aceleración simulada muestra problemas invisibles ante el OBD, garantiza que las emisiones estén dentro de los límites y establece parámetros para la prueba en vehículos que no cumplen con los requisitos establecidos para el OBD o que no están equipados con OBD. Sólo los vehículos equipados con OBD deben ser elegibles para la certificación en las categorías de vehículos más limpios.
Mejorar el Programa Obligatorio de Verificación Vehicular para incluir inspecciones físico-mecánicas y medir emisiones de partículas ultra-finas: el estado de los neumáticos, embragues, frenos y otros componentes mecánicos es importante tanto para el control de emisiones como para la seguridad. Incluir revisiones físico-mecánicas en las inspecciones obligatorias de vehículos generará una cultura de mantenimiento que mejorará la calidad del aire. Las mediciones del número de partículas deben incluirse en el método de prueba de aceleración simulada, anticipando futuras regulaciones de emisiones para vehículos y para monitorear el impacto de las tecnologías de inyección directa a gasolina en la contaminación de partículas.
Adoptar lo más pronto posible, normas de emisiones de última generación para vehículos pesados a diésel: la Ciudad de México incentiva el uso de camiones y autobuses de última generación exentándolos de las restricciones en el uso de vehículos que existen para controlar la contaminación del aire. A nivel nacional se ha decidido adoptar las últimas normas estadounidenses y europeas (EPA 2010/Euro VI), pero los tiempos para su implementación aún deben ser acordados. Estas normas deben adoptarse sin demora y sin etapas intermedias para todos los vehículos nuevos, debido a la importante reducción de emisiones que se espera se produzcan en condiciones reales de manejo.
Actualizar continuamente el programa de restricción a la circulación de vehículos Hoy No Circula (HNC) en la Zona Metropolitana del Valle de México y mejorar su aplicación: Mayor diferenciación en las restricciones en el uso de vehículos debe introducirse para incentivar la compra de vehículos ligeros más limpios. Las normas de emisiones de vehículos ligeros más recientes (EPA Tier 3 / Euro 6) deben utilizarse como valores de referencia en anticipación a su incorporación a las normas federales. Los Estados que participan en la Comisión Ambiental de la Megalópolis (CAMe) deben concertar acuerdos recíprocos para la aplicación y el cobro de multas por violar las restricciones.
Introducir gradualmente una zona de baja emisión en toda la ciudad: El programa Hoy No Circula podría ser complementado y tal vez reemplazado en el largo plazo por una zona de baja emisión en toda la ciudad, utilizando las clasificaciones existentes en el programa de verificación vehicular. Se recomienda realizar la preparación para la introducción de la zona de baja emisión, llevando a cabo estudios para examinar cuestiones prácticas de implementación. El enfoque inicial sería el control de vehículos de carga.
Gestionar el estacionamiento de manera más efectiva y considerar tarificación vial: Extender la aplicación de cobro en estacionamiento en vía (ecoParq) al resto de la ZMVM es un paso importante. Será necesario pasar de tarifas de estacionamiento fijas a tarifas variables para reflejar mejor el valor del espacio público en diferentes áreas e incentivar el cambio modal en áreas que están bien servidas por el transporte público. Eliminar las regulaciones que requieren espacios mínimos de estacionamiento en los edificios nuevos es también un paso importante. Se requieren mecanismos específicos para reducir la congestión. El uso más generalizado de los cargos por estacionamiento en vía es un instrumento eficaz para ello, junto con esquemas de tarificación vial y cargos de congestión. El potencial para su implementación debe ser evaluado.
Reducir las velocidades en vías primarias y vías de acceso controlado: Los límites de velocidad producen reducciones inmediatas de las emisiones a muy poco costo. El límite de velocidad de 80 km/ hr en vías primarias y vías de acceso controlado, introducidos en la Ciudad de México en 2015, debe ser adoptado en toda la Zona Metropolitana del Valle de México y fortalecerse para asegurar que los vehículos en autopistas urbanas operen con mayor frecuencia en el rango de 50 a 90 km, en el cual las tecnologías de control de emisiones funcionan mejor.
Mejorar el transporte sustentable para incrementar alternativas al uso de automóviles y taxis: Debe otorgarse una alta prioridad a las medidas para mejorar la planeación estratégica y la coordinación de servicios de transporte público, tal como se establecen en el programa PROAIRE. Esto incluye la reforma de las concesiones de autobuses en toda la ZMVM. El actual programa de inversiones para ampliar la red de Metro y Metrobús, para mejorar el acceso a las estaciones y desarrollar infraestructura para proteger a peatones y ciclistas es una parte importante del paquete y debe materializarse de manera efectiva.
El informe "Estrategias para Mitigar la Contaminación del Aire en la Ciudad de México: Mejores Prácticas Internacionales" se puede ver en línea y descargarse en: https://www.itf-oecd.org/strategies-mitigating-air-pollution-mexico-city